PARIS
CASCO JOVEN Y VIEJO
No se trata solo de la preservación física y visual del Casco Antiguo más o menos como lució en algunos momentos de sus numerosos, remotos o recientes pasados, se trata también de preservar algo más valioso para la calidad de vida de la actual ciudad de Panamá. Se trata de facilitar el acercamiento de la comunidad que reside fuera de sus linderos para que disfrute de espacios urbanos en donde los conjuntos arquitectónicos están siendo restaurados y modernizados para cumplir con funciones comerciales y de entretenimiento que van mucho más allá de las antiguas funciones residenciales e institucionales de la vieja ciudad. Funciones que la ciudad antigua aseguró de manera excluyente, cerrada y amurallada por razones de supervivencia. Ese paisaje urbano y social de la antigua ciudad, hoy ya no existe más. Por eso el reto de hoy consiste en crear un maridaje armónico entre la geografía humana asentada y de paso por el territorio y la más amplia geografía física regional, mediante la edificación de conectividades viales, de áreas de estacionamientos perimetrales y sobre todo, de áreas verdes circundantes que sustenten la creación de vías peatonales internas para el sano esparcimiento ciudadano de residentes y visitantes. De manera que el Casco Antiguo, como debe ser, pueda ser frecuentado por el mayor número posible de visitantes nacionales e internacionales. Ese es el verdadero sentido histórico de la frase patrimonio cultural. De un patrimonio que debe presentarse de manera complaciente frente al deseo de acercamiento físico y espiritual de la comunidad. Porque el acercamiento eficiente y cómodo entre población y urbe es un valor real de elevada calidad cultural y social que es mucho más civilizador que los obsoletos criterios aislacionistas y exclusivistas que fueron en un tiempo justificados por antiguas necesidades de encerramiento y de exclusión, para asegurar funciones básicas de defensa militar y de elitismo de clases sociales, criterios estos que hoy no tienen ningún sentido reimplantar, ni ninguna función cultural y social que cumplir.
Saludos.
Flavio.
F O T O S
MANTOVA, ITALIA
BERLÍN
LONDRES
FRANKFURT
EGIPTO
Premisas que presentaron este artículo en el correo correspondiente.
La ciudad de Panamá cambia mucho cada día porque está viva, porque es creativa y, también, porque es una ciudad rica y creciente. Es una ciudad potente que también está cambiando al Casco Antiguo. Lo que cambia poco, con gran letargo y con mucha crispación, es algún tipo de percepción imaginaria que algunos grupos de opinión ciudadana se han inventado sobre el Casco Antiguo sin tomarse la molestia de mirar con atención a la ciudad total, tal y como ella es... La oferta arquitectónica en curso de remodelación en todo el Casco Antiguo rebaza enormemente la demanda de servicios de esparcimiento de sus residentes y ese cambio interno, económico y humano circula por todas sus callejuelas, y ese cambio interno modifica, además, de manera radical e irreversible el viejo carácter histórico, social y urbano de la antigua ciudad.
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