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miércoles, 18 de julio de 2012

"Minería en Panamá" Miércoles 18 julio 2012.



UNO DE LOS SENDEROS DEL PARQUE OMAR EN EL BARRIO DE SAN FRANCISCO.
TOMADA POR FLAVIO VELASQUEZ EL DOMINGO 1º JULIO 2012.

Minería en Panamá.
BRILLA NUESTRO BOSQUE
CON BRILLO MEJOR QUE EL ORO.
Hoy es miércoles 18 de julio del 2012. Escuché en la voz de Rubén Murgas la lectura de una comunicación presentada a Omega Stereo por un funcionario de una mina de oro y cobre canadiense en vías de iniciar operaciones en Panamá. En dicha nota se defiende la idea del bajo costo de explotación para evitar que los productos finales sean caros. Sin embargo el funcionario declara que los comerciantes de valores financieros se verían beneficiados por  valores de mayor precio, si se aplicaran métodos carísimos de explotación que preserven la integridad física y visual del paisaje natural de Panamá. Lo cual en mi opinión es un punto a favor de garantizar en la realidad mayores costos de explotación que preserven nuestros bosques.
Sin embargo, en mi opinión, la justificación del bajo costo es inmoral y perversa porque significa que el pueblo panameño debe subsidiar los bajos precios de los productos finales a los consumidores industriales de oro y cobre y a los consumidores finales de dichos productos. Es inmoral y perverso este criterio de costo de producción bajo y competitivo porque implica la destrucción real de bienes naturales que son patrimonio visible, físico y cultural del pueblo panameño. Y hay que añadir los irreparables daños y riesgos predecibles a la salud animal y vegetal.
La idea justa y civilizada que hay que restaurar y defender es que  debe ser el consumidor industrial y final quien debe correr  con el costo de preservar nuestros valiosos bienes naturales. Y si no pueden pagarlos porque resultan muy caros… ¡En hora buena!... Entonces que no se fijen en nuestros invaluables bienes naturales. Además, este tipo de crecimiento económico, como el reciente boom inmobiliario, no es equitativo porque concentra la casi totalidad de sus beneficios en grupos muy pequeños de inversionistas. Y además, impone al pueblo panameño condiciones adicionales  muy graves en términos de renuncias a ingresos fiscales  dadas las generosas concesiones impositivas regaladas a estos empresarios.
Somos nosotros los panameños quienes debemos imponer  condiciones inapelables para defender nuestra integridad física y espiritual haciendo caros y prohibitivos los gravámenes operativos y fiscales que regulen todo tipo de explotación que comprometa nuestra integridad natural.  
Saludos.
Flavio.





Una mirada humana, muy humana...
es aquella que tiene el poder de mirar desde el cielo hacia abajo,
hacia el dosel de las copas de los árboles,
para que esa mirada superior  descubra una flor
y quizá más abajo de ella, mucho más  abajo,
abandonada sobre la superficie remota del césped,
descubra también la solitaria silla de los soberanos de la tierra
en espera de sus legítimos ocupantes:
el hombre y la mujer.

ENLACE:
PALABRAS Y COSAS DE FLAVIO VELASQUEZ.
http://yofave39.blogspot.com/2012/06/introduccion-martes-5-junio-2012.html


Minería en Panamá.
Raisa Banfield
"Compartir buenas ideas y salvar al mundo.
Si lo queremos lo podemos".

lunes, 16 de julio de 2012

"DAS KAPITAL" Lunes 16 julio 2012.



“TODO ARTE ES ANARQUISTA, SOBRE TODO SI ES BELLO Y BUENO”
Camille Pissarro
Un  mundo realmente civilizado será el de la vida sana y natural y el de las culturas agrícolas del campo. Es el mundo de las memorias y tradiciones campesinas y el de sus cultos por el trabajo y por los frutos de la tierra. Es el mundo que hay que enaltecer con la tecnología moderna. Es  el mundo que hay que proteger  ya, hoy y ahora, para garantizar la salud y la felicidad del mundo del futuro,  antes de que sea demasiado tarde y sea destruido por ese tipo de anti-civilización que existe hoy, depredadora de valores y calidades.

“DAS  KAPITAL”
=
MUNDO BELLO Y BUENO

Los sistemas educativos, culturales y confesionales, con mayor o menor intensidad según los territorios, funcionan con el único fin de crear y mantener a las multitudes al margen de sus propios intereses, engañados por la creencia que la democracia se inventó para beneficiarlos a todos ellos y que por lo tanto se basa sobre la defensa de la libertad individual y de los derechos civiles. En verdad este sistema bello y justo  ha funcionado muy bien, hasta ahora, desde que bajamos de los árboles, pero en sentido muy restrictivo y muy excluyente que consiste en garantizar como privilegios  esos mismos derechos  NO a las multitudes sino solo a favor exclusivo de una parte minúscula del gran todo, el cual no llega al 0.01% . Es el sistema de la inequidad y de la injusticia social en detrimento eterno del 99.99% de la humanidad. Y hoy dicho sistema se muestra tan fuerte y tan cruel como en los peores momentos del pasado milenario de la humanidad.
Exceptuando algunas insignes arquitecturas  deconstructivistas que jamás se han aplicado y que fueron postuladas mesiánicamente como opciones viables para mejorar a las multitudes, toda la arquitectura y toda la estructura jurisdiccional y constitucional de las naciones del mundo se han establecido  para garantizar el funcionamiento del  sistema vigente, o sea, el de la distribución inequitativa  e injusta del flujo de la renta y del fondo de riquezas nacionales a favor de muy pocos.
Por eso siempre pregunto, a parte recurrir a los jinetes del apocalipsis, ¿Qué otra cosa se podría hacer para construir un mundo nuevo, bello y bueno?  Confío en tu juicio inapelable... porque si la humanidad sigue crucificando  mesías, entonces seguiremos como estamos.
Pregunto también. ¿Y si el rechazo de lo nuevo, de lo diverso y del cambio, es la máscara que se pone la intolerancia para destruir lo bello y lo bueno?
Entonces amigos,
Saludos
Flavio

Arte en
ARGENTEUIL

lunes, 9 de julio de 2012

"Casco joven y viejo" - Lunes 9 julio 2012.

PARIS

CASCO JOVEN Y VIEJO

No se trata solo de la preservación física y visual del Casco Antiguo más o menos como lució en algunos momentos de sus numerosos, remotos o recientes pasados, se trata también de preservar algo más valioso para la calidad de vida de la actual ciudad de Panamá. Se trata de facilitar el acercamiento de la comunidad que reside fuera de sus linderos para que disfrute de espacios urbanos en donde los  conjuntos arquitectónicos están siendo restaurados y modernizados para cumplir con funciones comerciales y de entretenimiento que van  mucho más allá de las antiguas funciones residenciales e institucionales de la vieja ciudad. Funciones que la ciudad antigua aseguró de manera excluyente, cerrada y amurallada por razones de supervivencia. Ese paisaje urbano y social de la antigua ciudad, hoy ya no existe más. Por eso el reto de hoy consiste en crear un maridaje armónico entre  la geografía humana asentada y de paso por el territorio y la más amplia geografía física regional, mediante la edificación de conectividades viales, de áreas de estacionamientos perimetrales y sobre todo, de áreas verdes circundantes  que sustenten la creación de vías peatonales internas para el sano esparcimiento ciudadano de residentes y visitantes. De manera que el Casco Antiguo, como debe ser, pueda ser frecuentado por el mayor número  posible de visitantes nacionales e internacionales. Ese es el verdadero sentido histórico de la frase patrimonio cultural. De un patrimonio que debe presentarse de manera complaciente frente al deseo de acercamiento físico y espiritual de la comunidad. Porque el acercamiento eficiente y cómodo entre población y urbe es un valor real de elevada calidad cultural y social que es mucho más civilizador  que los obsoletos criterios aislacionistas y exclusivistas que fueron en un tiempo justificados por antiguas necesidades de encerramiento y de exclusión, para asegurar funciones básicas de defensa militar y de elitismo de clases sociales, criterios estos que hoy no tienen ningún sentido reimplantar, ni ninguna función cultural y social que cumplir.

Saludos.
Flavio.

F O T O S
MANTOVA, ITALIA


BERLÍN


LONDRES


FRANKFURT


EGIPTO


Premisas que presentaron este artículo en el correo correspondiente.
La ciudad de Panamá cambia mucho cada día porque está viva, porque es creativa y, también, porque es una ciudad rica y creciente. Es una ciudad potente que también está cambiando al Casco Antiguo. Lo que cambia poco, con gran letargo y con mucha crispación, es algún tipo de percepción imaginaria que algunos grupos de opinión ciudadana se han inventado sobre el Casco Antiguo sin tomarse la molestia de mirar con atención a la ciudad total, tal y como ella es... La oferta arquitectónica en curso de remodelación en todo el Casco Antiguo rebaza enormemente la demanda de servicios de esparcimiento de sus residentes y ese cambio interno, económico  y humano circula por todas  sus callejuelas, y ese cambio interno modifica, además, de manera radical e irreversible el viejo carácter histórico, social y urbano  de la antigua ciudad.