A 1959 Alain Resnais film
"Rarely has human anguish
been captured so powerfully".
UCRANIA
Mon Amour
Ucrania es la
clave de esta crisis, en vez de Crimea. Ucrania es muy importante para Europa y
para Rusia porque es una clave de tipo definitoria y por ende abre al
escrutinio de estos poderes mundiales un complejo abanico de problemas
políticos, diplomáticos, militares, sociales, económicos, psicológicos,
estratégicos, emotivos, étnicos, ideológicos, etc. Todos estos problemas podrían ser tratados de
manera civilizada y pacífica por cada una de las partes que hoy son
responsables del manejo de esta crisis. Pero no ha sido así. Como en el film
citado, que muestra un espacio irreal en donde la memoria reaparece como realidad y las realidades diversas son lo
mismo en tiempos distintos. Veamos de manera breve algunos hechos sorprendentes.
Sabemos que la
Rusia política, tradicionalista y
religiosa de hoy nace hace mil años en la Kíevskaya
Rus, o traducido al español, Estado Ruso Antiguo, o sea, la histórica Rus de Kiev, que es precisamente la Ucrania de hoy.
Y este fue el Estado más poderoso de aquella época.
Siendo la Ucrania
de antes y de ahora el resultado
nacional de la unión de un conjunto de pueblos diversos con territorio y conciencia cultural propios aun siendo también parte integrante de la Rusia que se consolidó eventualmente
a escala continental euroasiática. Además,
toda esta Rusia continental multicultural de aquel tiempo que abarca hoy
las Repúblicas de Belarús, Ucrania y
Rusia aceptan a la antigua Rus
de Kiev de hace mil años como
cuna de sus valores culturales y políticos. Y nunca, ninguno de ellos, existieron por mucho tiempo como parte
integrante de algún otro poder dominante
en Europa.
Pero hoy los
poderes mediáticos de occidente no parecen darse cuenta que al tomar partido a
favor de sus propias buenas razones definitorias por una Ucrania ideal más unida a los
principios definitorios institucionales del Atlantismo de la Unión Europa y Nato que a los principios definitorios de la Rusia
post-soviética, tradicionalista, religiosa y euroasiática, parecen haber elegido
la única opción política improbable de éxito porque las propias buenas razones
de Rusia para mantener a Ucrania de su
lado y alejada de Europa cuentan con la más inapelable de todas las razones
políticas que tiene en sus manos un súper poder como Rusia, o sea, el de la
fuerza militar. Y esta opción política militar, como se demostró en 2008 por
esos mismos lugares en las riberas del Mar Negro con Georgia, no la tienen los otros súper poderes involucrados,
o sea, ni Estados Unidos, ni mucho menos
Europa.
Y la amenaza
occidental de castigar a Rusia por seguir sus propias razones no aporta ningún
tipo de solución a esta dramática crisis. Más bien agravaría el complicado
estado exasperado de las confrontaciones
emotivas populares en curso, lo
cual me parece inevitable porque es evidente que los medios pacíficos y sensatos para resolver
esta crisis que están al alcance de todas las partes responsables, desde el inicio de esta crisis, parecen haber
sido desechados de antemano por los dirigentes de todas las partes en conflicto,
en especial Europa. Ya que ha predominado hasta ahora la voluntad de dañar al
oponente, exactamente como sucedió durante el incivilizado manejo europeo de la crisis financiera mundial que arruinó a
países importantes como Portugal, España, Italia y Grecia. Y esto me hace
pensar que también en occidente, como en oriente, la voluntad de resolver los grandes problemas de la paz y del
progreso de manera civilizada se está extinguiendo…
Salud.
Flavio.
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