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lunes, 31 de diciembre de 2012

"Gatos sin fronteras ni cascabeles" Lunes 31 diciembre 2012.

Hoy 31 diciembre 2012  
Les advierto sobre 
Los viejos años insanos del pasado.
Para desearles a todos ustedes
Bellos, sensatos y buenos años futuros.


Gatos sin fronteras ni cascabeles.

Han pasado 73 años desde que nací y todavía no me acostumbro a disfrutar ni de lo malo ni de lo feo. Esta indemostrable constatación mía se entiende mejor si recuerdas que hace 73 años fue el año 1939, según creo el peor año de la historia, aunque pienses en otros años como peores. En ese año inicia la Segunda Guerra Mundial y suceden muchos otros eventos malos y feos de inconmensurable horror.  Pero a nivel mundial hay dos condiciones espirituales que lentamente se afianzan en las conciencias de los pueblos para mostrarse ese año en toda su terrible monstruosidad. En primer lugar, gran parte de la humanidad pierde la fe en las buenas ideas, pierde la visión de un futuro bueno y pierde la fe en sí misma. Hoy estas esperanzas siguen casi desaparecidas. O sea, el pesimismo domina el mundo y opaca a la esperanza y a la racionalidad. Y lo peor también, además de todo eso,  es que toda la humanidad practicó ese año el disfrute de lo feo y de lo malo a una escala mundial sin precedentes. Como hoy todavía lo sigue haciendo. Porque también a escala mundial, se divide la humanidad según fronteras tanto políticas como emotivas, en bandos que disfrutan la extinción del enemigo o del oponente, o simplemente la de “el otro”, o sea, de quien luzca como extraño y diverso. Y en el alma de la humanidad el acto de matar, de violentar y de infligir sufrimiento, se imprime con firmeza profunda como fuente de placer, de diversión y de entretenimiento de las multitudes.

Y en mi caso, como afortunadamente en muchos otros, todavía no me acostumbro desde hace 73 años a disfrutar ni de lo malo ni de lo feo. Recuerdo que cuando en 1988 vi el film animado “Who framed Roger Rabbit” de Robert Zemeckis pensé haber sido distanciado del mundo para siempre como expatriado indeseable. Un film genialmente programado para que todas las combinaciones deformes de la fealdad y de la maldad luzcan muy bien, muy buenas y muy divertidas. Un film insignia e ideológico que encubre sin frenos ni pudores, la apología de lo feo, del mal, del terror y del crimen.

Y hoy toda la industria del entretenimiento de masas y las diplomacias de las naciones, practican este patrón cultural por alguna razón que podría entender si se tratase solamente de codicia, dominio y dinero.

Ahora bien, tengo dos preguntas para resolver este caso sin caer en los mismos excesos que manifiesta el problema.

Primero.
¿Dónde está el cascabel?
Y
Segundo,
¿Quién es el gato?

Porque ponerle el cascabel al gato
Es imprescindible para resolver este caso y
Salvar a la  humanidad de ella misma
y de sus malvados gatos.

Saludos.
Flavio.