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lunes, 20 de agosto de 2012

"Adios a las almas" Lunes 20 agosto 2012.


El Buen Gobierno,
afresco de Ambrogio Lorenzetti (1339)
en la Sala de los Nueve del Palacio Público de Siena.
La primera vez que en la visión religiosa del hombre medieval
Se propone un tema de interés público y civil.

ADIOS A LAS ALMAS.
Desde hace más de diez años Europa creció poco. Desde hace diez años Europa ha dejado de crecer. Y recientemente algunos países europeos decrecen. Y el futuro por los próximos diez años podría repetir su pasado. Y esta crisis continental se está globalizando.
A esta tragedia, fabricada de manera deliberada en Estados Unidos y Europa por los grandes imperios financieros y sus poderes subordinados, los gobiernos y los políticos, ellos mismos la califican como el producto de un abuso de sobre endeudamiento nacional, o lo que es lo mismo, como un exceso de gasto social e infra estructural.
Un gasto que desde puntos de vista humanistas tendía en el largo plazo a lograr una redistribución de la riqueza y de la renta nacional para crear una sociedad más justa y equitativa.
Pero para los grandes imperios del poder financiero e industrial este lento logro de la justicia y de la equidad constituye una posibilidad ideológicamente condenable por ellos porque compromete la desviación de los tesoros públicos a su propio beneficio.
Una prueba. Por eso en los Estados Unidos los representantes políticos del 0.01% postulan el aumento impositivo en contra de la clase media y la reducción de los gastos sociales e infraestructurales. Esto agrava la inequidad. Y paralelamente postulan el aumento del gasto militar y la reducción impositiva a los súper ricos. Y esto agrava la inequidad.
Y nadie desde hace generaciones ha podido corregir en la realidad esta malvada distorsión ideológica que funciona en contra del desarrollo humano civilizado.
Esta crisis, vista desde las codicias y avaricias del 0.01% que controla el mundo, ha sido fabricada como mecanismo correctivo para reparar los daños  ocasionados a dicho 0.01%  por el mejoramiento de la redistribución de la riqueza y de la renta a favor del 99.99% de la sociedad que se produce durante el decenio que precede la invención de la crisis.
Por eso han impuesto la austeridad presupuestaria de las naciones endeudadas, mediante la reducción del gasto social e infraestructural, para detener nada menos que el proceso de avance cualitativo y cuantitativo de la civilización y del verdadero desarrollo social en términos de salud, educación y tiempo libre cualitativo, o sea, detener y revertir la redistribución justa y equitativa  de la riqueza y de la renta a favor de toda la sociedad.
Y así, extinguiendo el  progreso social en perjuicio de los pueblos es que están resolviendo la susodicha crisis y protegiendo los privilegios de quienes ostentan mayores ingresos y riquezas.
Por eso en mi opinión, la desaparición de Europa y del Euro para reconstituir las autonomías  administrativas de los Gobiernos nacionales es una fantasía peligrosa que no resuelve el problema sustantivo del empeoramiento de la equidad y de la justicia social. Y ni siquiera la extinción del capitalismo implicaría necesariamente la fundación de una sociedad justa y equitativa.
El problema y  su solución de esta crisis están definidos por las súper estructuras jurisdiccionales y constitucionales que fundamentan el sistema  de la inequidad y de la injusticia desde hace milenios y en todos los sistemas de poder, como las autocracias monárquicas, religiosas, socialistas y fascistas. Y, sobre todo, en los regímenes capitalistas avanzados, que aun a pesar de sus premisas fundacionales de corte democrático, son los que en la actualidad han exacerbado el abrupto desplome de la justicia y de la equidad social.
Sin embargo las ideologías vigentes, sus creencias y catecismos,  sustentan hoy la función de la propiedad privada y de la libertad de empresa mediante el desmantelamiento de controles y  regulaciones de las actividades financieras y económicas. Esas creencia están configuradas e instaladas en las mentes y en las emociones de las multitudes, y por lo tanto, también en los espíritus de los gobernantes alucinados por dichas creencias. O sea, estas súper estructuras legales y espirituales que están  institucionalizadas, garantizan que todas las soluciones de esta crisis se definan y se apliquen en base a dichas leyes y creencias. Las cuales más bien son instrumentos de permanencia y de fortalecimiento de la inequidad y de la injusticia. Este sistema solo admite atenuaciones periódicas de la inequidad. Esa posibilidad de atenuación de la inequidad es un componente estructural esencial de las liturgias electorales recurrentes, cuyas promesas alientan las esperanzas de los electores, cada cierto tiempo, sin que el problema social básico se resuelva jamás. Por eso las promesas de cambio son también fantasías irrealizables.
En fin, el camino hacia la justicia social y la equidad pasa primero por la creación de individuos sociales en cuyas almas colectivas exista una visión ética mejor de la que tienen, pero diseñada en términos de lo que debe ser el bien físico y espiritual de la humanidad. Pero en mi opinión dicho bien común y humano  solo se alcanzaría  si el ejercicio de los derechos de interés público predomina en la práctica sobre los derechos de interés privado, como una proyección que surge de las almas de las multitudes... Pero esas fuentes éticas que debieron asentarse en las almas de las multitudes quizá ya se han ido o quizá nunca fueron bien venidas… y esas ausencias devastadoras hacen perder peso a las almas, las cuales por ser más ligeras abandonan el cuerpo de la humanidad… la cual ya sin alma queda inerte y abatida como un medio muerto que agoniza… en la miseria que padece hoy toda la humanidad. 
Saludos
Flavio

sábado, 11 de agosto de 2012

"CHINIFICACIÓN" Sábado 11 agosto 2012.



C H I N I F I C A C I Ó N

Los Estados Unidos y Europa
al deprimir sus economías,
al disminuir los servicios públicos de interes social,
como la educación y la salud,
y
al reducir las tasas reales del salario,
lo que están haciendo es crear condiciones incivilizadas
 de competitividad y de eficiencia productiva exactamente iguales a las de China.

Saludos
Flavio.